¡Arroz con tomate! la comida que les sirven a los niños en las escuelas cubanas !
Los niños cubanos no comen proteínas en el “menú” que les sirven en la escuela
La dictadura castrista cada día le falta más el respeto a su pueblo y a los niños, a quienes les sirven en las escuelas cubanas arroz con tomate y cebolla para comer.
La situación entristece a cualquier persona y llena de impotencia a quienes no lo están viviendo, pero desean que el país sea libre para que sus habitantes tengan la calidad de vida que merecen.
En una fotografía publicada en las redes sociales quedan en evidencia los platos de comida que le sirven a los niños cubanos en las escuelas, que tienen una mínima cantidad de arroz, acompañado con dos finas rebanadas de tomate y pedacitos de cebolla.
El “menú”, que carece de proteína en su totalidad, es la vergüenza más grande del régimen y la mayor muestra de la miseria a la que deben enfrentarse los antillanos, incluso desde las escuelas cubanas.
La publicación fue comentada inmediatamente por los cubanos, quienes lamentan la situación. Otros confirman que de esta manera sirven la comida en Cuba desde hace décadas.
Otros antillanos manifiestan que, en muchos hogares de Cuba, los padres no tienen ni arroz con tomate para ofrecerle a sus hijos para comer, ya que la economía en la isla es insostenible y el salario que ganan los cubanos no alcanza para una alimentación digna de un ser humano.
“Se conforman. Porque en muchos hogares no hay ni arroz ni tomate. Sigan así que ni en la escuela un día, no tarde que no darán tampoco”, escribió una cubana.
“Una de las razones por las que se mantiene el Comunismo!! Las personas no tienen fuerzas para luchar porque no tienen comida!!! Crean un ser humano que solo piensa en resolver algo de comida para mantener ocupadas a las masas”, dice otro comentario en el Instagram de Cubanos por el Mundo.
En Cuba hay escasez de alimentos, y los que se encuentran tienen precios muy elevados, pero para los dirigentes comunistas no hay escasez, ya que en varias oportunidades ha quedado demostrado que ellos se alimentan con exquisiteces que tienen en sus casas, mientras que el pueblo pasa hambre.
