Concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba fue cancelado por la crisis energética

A medida que se recrudece la crisis energética y económica en Cuba, se multiplican las noticias trágicas a lo largo y ancho del país. Cuando parece que ya no puede ir a peor, siguen trascendiendo hechos como la cancelación de un concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, que imposibilitan el desarrollo de una vida normal y digna en la Isla.

El país está paralizándose cada vez más. Varias universidades han decidido optar por las clases virtuales y hasta se cancelaron los tradicionales desfiles comunistas por el Primero de Mayo, un evento intocable hasta ahora, como muestra de que la decadencia es absoluta.

Cuando en una nación las actividades más básicas, como comprar comida, tener acceso a medicamentos, trasladarse en transporte público o privado, contar con servicios como el agua y la electricidad o incluso desarrollar de forma normal la vida educativa, no pueden satisfacerse, no debería sorprender que el ámbito de la cultura también se vea dramáticamente afectado.

Eso fue lo que sucedió con el concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, programado para el domingo, que también debió ser suspendido ante la escasez de combustible. El anuncio se dio a conocer en redes sociales apenas unas horas antes de la fecha prevista para la presentación en el Teatro Nacional.

La directora del teatro, Nereyda López Labrada, ofreció disculpas en Twitter por “este imprevisto de último momento”, lamentando “las molestias ocasionadas”. Además, se aclaró que “será reintegrado el 100% del abonado hoy domingo de 9 a 11 a.m., así como a partir del próximo martes 25 de 1 a 6 p.m., en la taquilla de nuestra institución”.

 

Rodrigo García Ameneiro, integrante de la orquesta, manifestó su frustración tras conocer la noticia apenas la noche antes del evento. El músico lamentó que no hubiera función tras los esfuerzos del grupo para prepararse, incluyendo los gastos en combustible para los ensayos.

En ese sentido, pidió que para las próximas presentaciones se planifiquen los detalles logísticos en aras de no trabajar en vano. “Espero en las próximas ocasiones haya mejor planificación, para que, a pesar de las dificultades que vivamos, no se eche por tierra el trabajo de muchas personas que intervienen en este tipo de conciertos”, expresó.

Como era de esperar, la noticia generó malestar entre quienes habían comprado sus boletos para el concierto y ahora tienen que soportar una nueva mala noticia en un día a día cargado de calamidades.

Al menos hasta después de mayo, la crisis energética no parece que tendrá ni siquiera una pálida solución. Mientras tanto, la precariedad y el éxodo migratorio continúan siendo la orden del día.

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