Explosión de COVID en Cuba derrumba el sistema sanitario

Un médico cubano desarma impaciente su estetoscopio para poder adaptar su tubo tipo y a un tanque de oxígeno y así poder salvar a dos pacientes graves de COVID-19, en momentos que una explosión de contagios desborda los servicios de salud en Cuba, orgullo y columna de su sistema social del régimen.

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El pasado 26 de julio, Pedro Julio Miranda, un médico de 26 años, se enfrentó a un dilema mientras cumplía su guardia en el Hospital del Sur, en la provincia central de Villa Clara, Cuba, tenía cuatro pacientes en estado grave y sólo tres tanques de oxígeno.

«Imagínese jugando a ser Dios, decidiendo quien vive y quien muere. Pensé que si no hacía algo uno de los cuatro definitivamente iba a fallecer», cuenta Miranda a Diario las Américas a través de Whatsapp.

Explosión de COVID en Cuba

Buscaba «algo que fuera hueco y se bifurcara en uno de sus extremos, hasta que Dios me iluminó, tenía cerca la solución y era incapaz de verlo porque lo tenía alrededor del cuello», relata. Era su estetoscopio.

El Ministerio de Salud del régimen de Cuba reconoció semanas después «limitaciones» para proporcionar oxígeno médico. Y en la provincia oriental de Holguín decenas de médicos denunciaron en dos videos colectivos el colapso hospitalario de su región, algo poco común en el país socialista caribeño.

El propio dictador de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dijo el 12 de agosto que la situación de salud había «sobrepasado las capacidades, tensionando el trabajo de todo su personal».

Transmisión descontrolada del COVID

Cuba sorteó la crisis de salud hasta que en julio pasado la variante delta disparó los contagios por coronavirus. El promedio de casos diarios hasta el 22 de agosto fue superior «en 39,2% que al cierre de julio», reportó José Ángel Portal, ministro de Salud del régimen.

Hasta el lunes la isla, de 11,2 millones de habitantes, acumulaba 646.513 pacientes y 5.219 fallecidos.

Para Amilcar Pérez-Riverol, investigador cubano de la Fundación Fapesp, en la Universidad Estatal de Sao Paulo (Brasil); hay «una situación grave salud y una explosión de transmisión descontrolada del virus».