Fracasos constantes: experimentos de Fidel para acabar con el hambre en Cuba
La dictadura de Fidel Castro fue una colección de fracasos en lo relativo a progreso o bienestar en Cuba. El dictador fallecido demostró que lo único que sabía hacer bien era quedarse y asegurar el poder para él. De manera obscena, Castro controló todo para su provecho personal (nada ha cambiado en este aspecto). Demostró constantemente su incapacidad para gobernar. Solo se dedicó a realizar experimentos fallidos para intentar acabar con lo que él mismo había agigantado: el hambre en Cuba.
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Los fracasos acumulados por Fidel Castro son demasiados. Tanto Castro como los que lo sucedieron llevaron a Cuba a una crisis profunda en todas las áreas posibles. Sin embargo, en vez de parar el incremento de su fortuna personal y dedicar algo de tiempo para pensar algo ligeramente razonable para sacar a la isla del abismo; al dictador solo se le ocurrió realizar una serie de absurdos y fallidos experimentos. Lo bueno de la autocracia es que se puede rebuznar y todos dirán que es el canto de un ruiseñor.
Fidel Castro se dedicó a cultivar fracasos por su ineptitud. El último experimento que llevo a cabo proponía que la cría del avestruz iba a solucionar el problema del hambre. En realidad, no extraña nada que el disparate de experimento haya terminado en un rotundo fracaso
ADN CUBA hace una reseña del último de los fracasos del dictador, producto de un experimento sin sentido. La dictadura cubana constantemente resucita al dictador y le atribuye poderes sobrenaturales. Lamentablemente, la crisis humanitaria y alimentaria que generaron las geniales ideas de Fidel Castro, es el único legado que deja a Cuba. En cuanto a la eficacia del experimento avícola, ningún cubano ha visto un avestruz en la isla.
