Incendio en Matanzas agrava crisis económica en Cuba

El incendio en un depósito de combustible cubano ya va por su cuarto día, pero hoy las autoridades son optimistas, después de verse ayer obligados a parar los trabajos de extinción por una serie de fuertes explosiones en el área.

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El siniestro se declaró el viernes, cuando un rayo dañó cuatro de los ocho tanques de petróleo. Deja un bombero fallecido y 125 lesionados, 5 de ellos críticos.

El incendio ocurre en un momento ya sombrío para Cuba, cuya economía se resiente a causa de los problemas de electricidad de la isla, la escasez de combustible, la pandemia del Covid-19 y los crecientes costos de importación, reportó LaTercera.

Incendio en Matanzas

Antes del incendio, la Comisión Económica de la ONU para América Latina y el Caribe pronosticaba un crecimiento económico cubano del 3,4% este año. La inflación anual en la isla comunista alcanzó el 29% en junio, impulsada en gran parte por la devaluación del peso y el aumento de los costos del combustible y otras importaciones. Un lento resurgimiento del turismo, que se desplomó en medio de las estrictas medidas anti-covid, ha proporcionado cierto alivio.

Es de esperar que la recuperación económica se retrase aún más a raíz del suceso. El complejo de Matanzas —en la costa norte de Cuba, a unas 56 millas al este de La Habana— es una pieza clave de la columna vertebral energética de la isla, pues recibe combustible de Venezuela y Europa y lo envía a terminales más pequeñas de la isla. También suministra combustible a algunos de los generadores termoeléctricos y es el único punto de entrada para la producción estimada de 40.000 barriles diarios de petróleo en Cuba , dijo Jorge Pinon, director del Programa de Energía para América Latina y el Caribe de la Universidad de Texas en Austin.

El fuego se puso bajo control el martes, cuando las imágenes de los medios estatales ya mostraban pequeñas bocanadas de humo gris sin llamas visibles. La baja intensidad de las llamas y del humo ha permitido que los especialistas, que horas antes habían reculado por seguridad, entraran en el epicentro del lugar siniestrado.

También los equipos de apoyo de Venezuela y México pudieron poner en marcha la bomba hidráulica de grandes proporciones que habían dejado instalada pero sin poder operar. Cuba, además, continuó recibiendo ayuda del país norteamericano. Este martes llegaron dos buques con bandera mexicana.