Misteriosa enfermedad está matando a los conejos en Cuba

La enfermedad hemorrágica viral (EHVC) se ha detectado en Cuba en el mes de junio y siguen falleciendo una cantidad importante de conejos

UniVista TV Web

Un nuevo brote de la enfermedad hemorrágica viral (EHVC) se ha detectado en Cuba en el mes de junio, por la que han fallecido una gran cantidad de conejos en la región occidental del país, según información dada por el Ministerio de Agricultura (MINAG).

Se ha pedido que productores estatales y privados eviten la venta, intercambio o préstamo de animales debido a este brote, luego de que el Centro Nacional de Sanidad Animal en Cuba (Cenasa) informara sobre la situación a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).

Además, se exigieron a los departamentos municipales y provinciales de Sanidad Animal y al médico veterinario correspondiente, reportes de cualquier incidencia sucedida en las granjas.

#ATENCION:CENASA reporta afectación por Enfermedad Hemorrágica Viral del Conejo en provincias occidentales de #Cuba #AgriculturaCubana https://t.co/a1bhD1jrlZ
— Ministerio de la Agricultura de Cuba (@MINAGCuba) July 1, 2021

Este virus ha demostrado ser altamente contagioso entre animales (no se transmite a humanos). El Gobierno de México, nación afectada igualmente por la enfermedad, indicó que los casos graves presentan fiebre y mueren entre 12 y 36 horas después de mostrar este síntoma. Reseñó CubaCute.

El MINAG especificó que se trata de una hepatitis aguda, declarada como tal por primera vez en el año 1984 en China, desde donde se transmitió a Europa y llegó a México en 1989 y a Cuba en 1993.

En esa primera ocasión, el Gobierno mexicano optó por sacrificar a todos los animales con sintomatología clara del virus.

Cuba ha presentado brotes del EHVC en conejos en los años 1997, 2000, 2004 y 2010. Todos los animales afectados fueron sacrificados en esas ocasiones, y los no contagiados, han sido vacunados cada 3 años.

La tasa de mortalidad de esta enfermedad es del 90%, y no solo provoca fiebre, sino también falta de apetito, trastornos respiratorios y nerviosos (comúnmente detectados a través de brincos y chillidos), apatía, y hemorragia nasal y anal justo antes de la muerte.

Este padecimiento se puede manifestar de forma asintomática, pero con un ictericia, referente a la coloración amarilla de la piel, mucosas, otros tejidos y líquidos del organismo, junto a pérdida de peso y letargo.