Seguro de interrupción, un salvoconducto para volver a operar

Los especialistas en marketing sostienen que para crear un negocio el emprendedor debe salvar distintas barreras. Una de ellas es superar el miedo lógico que produce que el negocio no pueda seguir trabajando por alguna razón, como un incendio, o tras el paso de un huracán y ellos, no obstante, tengan que seguir cumpliendo con sus obligaciones financieras.

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Es aquí donde juega un papel primordial el seguro de interrupción de negocio, una de las protecciones clave que debe incluir el paquete de seguro comercial, conocido como BOP. Su objetivo es restablecer en cuanto antes la actividad productiva de un negocio, interrumpida por un daño cubierto y así proteger que el propietario no pierda su inversión.

Imagine que su negocio sufre un incendio, pues esta cobertura puede reembolsarle las ganancias perdidas durante el tiempo que esté cerrado, el pago del alquiler, el dinero para pagar los servicios de agua y electricidad de la municipalidad, los impuestos y, de ser necesario los costos de reubicación. Póngase en lo peor, imagine que su negocio, tras el siniestro, no puede volver a abrir en esa misma localización, entonces el seguro de interrupción de actividad comercial -como también se le conoce- cubriría los gastos de trasladar su tienda a otra parte. También se encargaría de cubrir las nóminas de sus empleados y los gastos necesarios para volver operar.

Es importante aclarar que si su tienda, panadería, salón de belleza o taller, se ve obligado a cerrar por un daño no cubierto, como una inundación, el seguro de interrupción de negocio no le cubrirá. En ese caso, necesitará una póliza de inundación.

A la hora de comprar su seguro de interrupción, usted debe prepararse y conocer bien los números de su empresa, incluso dominar cuánto le constaría empezar de nuevo el negocio en otra parte. De esa forma su cobertura será totalmente efectiva, aunque el año provoque el peor de los escenarios.