Tesla retira del mercado 135.000 vehículos por fallas de seguridad

Tesla retirará del mercado unos 135.000 automóviles de dos modelos en EEUU por un problema de seguridad relacionado con la computadora de a bordo

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La decisión de Tesla se produce luego de una alerta lanzada a mediados de enero por la agencia de seguridad vial estadounidense (NHTSA).

Los vehículos afectados de Tesla son del Model S y camionetas Model X modelos 2021 y 2022, además de autos del modelo 3 y SUV del modelo Y y del 202, reportó DiariolasAmericas.

Según documentos publicados por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés), las procesadoras centrales durante el período de recarga a veces no se enfrían bien, lo que hace que la computadora se aletargue o reinicie, provocando que la pantalla parpadee o se apague.

Sin la pantalla, el conductor no puede ver si va en reversa, no puede controlar el descongelador de parabrisas y se queda sin el indicador de marcha, neutro o retroceso. Ello agrava el riesgo de un choque.

Tesla está reparando la falla con una actualización del software

Tesla está reparando la falla con una actualización del software que mejorará la capacidad de la computadora de nivelar su temperatura. Las actualizaciones comenzaron el 3 de mayo.

Tesla dijo que detectó el problema en una revisión de rutina. No se han reportado choques ni heridos, añadió, pero 59 personas hicieron reclamos por garantía entre enero e inicios de mayo.

Tesla ha sufrido varios problemas este año

Tesla ha sufrido varios problemas este año y la NHTSA le ha abierto varias investigaciones.

La llamada a retiro es la 11ma desde el 27 de enero que tiene la compañía, cuya sede está en Austin, Texas. La mayoría de las fallas fueron reparadas con actualizaciones de software.

A inicios de 2021, Tesla sacó del mercado a unos 135.000 vehículos, también debido a que las pantallas electrónicas se apagaban. Inicialmente la compañía se negó a llamar a los vehículos para reparación.

La NHTSA señaló que los procesadores de las pantallas tenían un número limitado de ciclos en que se pueden borrar sus programas y que eso era insuficiente. La compañía accedió a reemplazar los procesadores de las computadoras.