Turista rusa denuncia horribles vacaciones en Cuba

La periodista y presentadora rusa Natalya Savina denunció las horribles vacaciones que pasó en Cuba, las cuales ansiaba desde hace tiempo y quedaron arruinadas.

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Savina, quien es conocida como “Princesa”, explicó en sus redes sociales que fue sometida a una prueba “falsa” de detección de COVID-19, por la cual permaneció “presa” durante tres días, reportó PeriodicoCubano.

“Soñé con un viaje a Cuba durante 15 años y finalmente pude pagarlo. Me fui al país de mis sueños. Un largo vuelo tras una fabulosa espera ¡se convirtió en una auténtica pesadilla!”, contó la mujer.

Refirió que a su llegada a la Isla logró descansar durante cuatro días, conviviendo con otros turistas y paseando por diferentes lugares.

Al quinto día, sin embargo, se le notificó que la prueba PCR que le realizaron al llegar al aeropuerto de Cayo Coco había sido positiva, por lo que fue puesta en aislamiento.

Resultado erróneo

Savina sabía que el resultado era erróneo, pues había dado negativo en una prueba en Rusia antes de partir a Cuba.

Por otra parte, la tardanza en los resultados dejó en evidencia la inutilidad de las supuestas medidas de prevención del gobierno cubano, pues ella tuvo tiempo de pasear y convivir con otros durante días antes de ser “detectada”.

“Posteriormente nos enteramos de que esta es la política de Cuba con los touroperadores para blanquear dinero de las compañías de seguros turísticos”, dijo la periodista, aunque no presentó pruebas.

Savina precisó que en su aislamiento estaban vigilados, se les prohibía salir de la habitación y la comida que les traían era pésima.

“La comida fue traída fría e inservible. La basura no se tiraba, las habitaciones no se limpiaban, la ropa de cama y las toallas no se cambiaban, ¡y nos tenían literalmente como cerdos! Todos de repente dejaron de entender y hablar ruso, y… no sé cómo es una prisión, ¡pero aquí me sentí prisionera!”, expresó.

Savina precisó que en su aislamiento estaban vigilados

Savina precisó que en su aislamiento estaban vigilados, se les prohibía salir de la habitación y la comida que les traían era pésima.

“Cuando se nos acabó la paciencia, insolentemente nos acercamos a ella (la guía) para averiguar la situación. Conmocionada, ella comenzó a llamar al servicio de seguridad. Hicimos un motín, grité, como si no fuera yo misma, exigí llamar a la Policía y que me deportaran de esa isla de NO-libertad, donde se violan los derechos de las personas y todas las ‘víctimas’ me apoyaron. ¡Al parecer, los cubanos no esperaban esto y se retiraron!”, afirmó.

Savina agregó que se fueron a nadar a la playa y aunque los guardias los siguieron, tenían miedo de acercarse a ellos y no les dijeron nada.

Tras el motín, las autoridades les dieron los resultados de solo dos de las pruebas PCR, pero de todas maneras dejaron ir a todos, pese a no tener resultados.

“Después del motín, nuestro guía vino a la playa y dijo que otro chico y yo teníamos pruebas negativas, y el resto aún no había obtenido resultados, ¡pero todos podían ser libres y regresar a sus habitaciones! Esto confirma una vez más el hecho de que todos entienden perfectamente que los resultados de las pruebas son solo política. ¡Y siguen comportándose de forma bestial con los turistas, robando vacaciones pagadas, buen humor e impresiones de este país!”, sostuvo.

La rusa terminó sumamente disgustada por las pésimas vacaciones que pasó en Cuba, las ridículas medidas sanitarias, la incompetencia de las autoridades y el mal servicio de sus hoteles.

“¡Vacaciones arruinadas!

“¡Vacaciones arruinadas! ¡Y nadie se disculpó siquiera con nosotros! (…) Estuvimos siete días en Cuba, de los cuales tres fueron presos. Las vacaciones se arruinaron sin remedio. Ninguno de los empleados se disculpó siquiera con nosotros”, concluyó Savina.

Han sido varios los turistas que se han quejado de sus malas experiencias en Cuba. Desde la inseguridad, la falta de higiene en sus hoteles y la mala calidad de la comida, hasta el pésimo trato que reciben en centros de aislamiento y por el que tienen que pagar.