Estudiantes cubanos regresan a clases en medio de la crisis

Al menos dos millones de estudiantes cubanos de distintos niveles retornaron a las aulas de clase este lunes en medio de la crisis eléctrica y la escasez.

Univista TV WEB

De acuerdo con el medio oficial Cubadebate, las enseñanzas primaria, secundaria, preuniversitaria y técnico-profesional cuentan con una matrícula total de 1,697,299 estudiantes.-

Por su parte, los universitarios ascienden a 280,000 estudiantes, que constituyen “el 32% de jóvenes entre 18 y 24 años de toda la nación”., reportó CiberCuba.

Todos serán puestos a prueba tras un verano de insomnio, marcado por el agravamiento de la situación sanitaria debido a la falta de fluido eléctrico, de agua y el aumento de enfermedades virales, la escasez de comida y de medicamentos, así como los efectos del ordenamiento monetario y la dolarización de la economía.

Los estudiantes se enfrentarán a los interminables apagones

Apenas iniciadas las clases, la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) anunció este lunes que habría afectaciones al servicio por déficit de capacidad de generación durante el día y la noche.

Por otra parte, en provincias como La Habana, Artemisa y Holguín, las personas enfrentan problemas con el abasto de agua por causa de averías que impiden el bombeo regular del líquido, según las autoridades.

Los pobladores se han quejado de no haber tenido acceso al servicio por dos y hasta tres semanas consecutivas.

A lo anterior se suma el déficit de harina que afecta la producción y distribución de pan -el desayuno por excelencia del cubano- en varios territorios del país durante las últimas dos semanas de agosto y aún no se restablece.

A finales de agosto, la directora adjunta de la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria en Santiago de Cuba, Elizabeth Perera Segura, explicó que la disponibilidad de harina era de 0,5%.

Estp significa que su cobertura solo alcanzaba para medio día, lo cual representaba un déficit elevado e impide garantizar la venta en tiempo del pan.

Las madres han declarado su negativa a llevar a los estudiantes a las escuelas

Asimismo, madres cubanas han declarado públicamente su negativa a llevar a sus hijos a la escuela,.

Las madres se quejan del cansancio que les genera dormir sin ventilación a causa de la falta de electricidad y de la imposibilidad de comprar las meriendas o de garantizarles el transporte para que asistan a clases.

Todo ello sin contar los astronómicos precios del calzado y las mochilas que duplican el salario mínimo y a menudo solo disponibles en moneda libremente convertible (MLC).

También hay que tomar en consideración la crisis energética por la que atraviesa Cuba, la más alarmante desde los años 90.

Dicha crisis ocasiona la inestabilidad en los servicios de electricidad y agua, así como las consiguientes afectaciones en la producción alimenticia y en las restantes actividades económicas del país, no tienen solución a corto plazo.

“Se trabaja duro para antes de fin de año minimizar los apagones y en 2023 estabilizar el sistema eléctrico nacional”.

Así lo dijo el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel en un tuit a finales de agosto.

https://twitter.com/DiazCanelB/status/1563864944432521216?s=20&t=CfjcdyqCLFDhG6UWa5O9oA