Dilma Rousseff, quien tuvo que abandonar el cargo de presidenta de Brasil debido a una destitución por juicio político de parte del Congreso en 2016, ahora reaparece como encargada del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), creado por las naciones que pertenecen a los BRICS.
A menos de tres meses de la llegada a la presidencia de Brasil de su mentor, el político populista de izquierda Luiz Inacio Lula da Silva, se produce el ascenso de Rousseff, quien sustituye a Marcos Prado Troyjo al frente del NBD hasta el 6 de julio de 2025.
Rousseff fue sustituida de su cargo como presidenta de Brasil tras un impeachment realizado por el Congreso brasileño, donde se le acusaba de violar normas fiscales, maquillando el déficit presupuestal. En todo momento, la economista se defendió de las acusaciones argumentando que se trataba de una venganza política. Ahora, gracias a sus vínculos políticos y de amistad con Lula da Silva, será la presidenta del banco de los BRICS, a sus 75 años de edad.
Los BRICS son un acrónimo que se utiliza para referirse a un grupo de países que comparten algunas características económicas y políticas, a saber: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El término BRICS fue acuñado por el economista Jim O’Neill en 2001, cuando sugirió que estos cinco países tenían el potencial de convertirse en importantes actores económicos a nivel mundial en el siglo XXI.
Desde entonces, los BRICS han mantenido un diálogo y una colaboración cada vez más estrechos en áreas como el comercio, la inversión, la cooperación energética, la lucha contra el cambio climático, la seguridad y otros asuntos internacionales.
Juntos, los BRICS representan alrededor del 42% de la población mundial, lo que equivale a más de 3.300 millones de personas. Con relación al PIB mundial, acumulan el 30%, según datos de 2021 del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por otra parte, los países de los BRICS tienen una proporción significativa de las reservas mundiales de divisas. Según datos del FMI, en 2021, China tenía las mayores reservas de divisas del mundo, con un total de aproximadamente 3.4 billones de dólares. Brasil, Rusia e India también están entre los países con mayores reservas de divisas.
El objetivo principal del NBD es financiar proyectos de desarrollo sostenible e infraestructura en los países miembros del BRICS, como carreteras, puentes, líneas de transmisión de energía, plantas hidroeléctricas y parques eólicos, entre otros. Además, ha proporcionado asistencia técnica y financiera para proyectos de energía renovable y eficiencia energética.
Tiene su sede central en Shanghái, China. Desde que fue inaugurado oficialmente en 2015, cuenta con un capital suscrito inicial de 50.000 millones de dólares, de los cuales 10.000 millones fueron aportados por cada uno de los cinco países fundadores.
Asimismo, el NBD tiene la capacidad de emitir bonos en los mercados internacionales de capital para financiar sus operaciones y proyectos de desarrollo.