Con el incremento de la entrada de inmigrantes a EEUU, muchas personas indocumentadas llaman a las puertas de las empresas solicitando un empleo. Algunos empresarios que no encuentran trabajadores se sienten tentados a contratarlos.
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Si usted es dueño de una compañía o es un contratista, debe tener cuidado a la hora de tomar la decisión de contratar a alguien que no tenga la debida autorización para trabajar. Debe saber que tanto las leyes federales como estatales prohíben explícitamente contratar a personas indocumentadas.
Es más, los empleadores deben presentar el formulario I-9 por cada persona contratada. A través de este documento el empleador da fe que el trabajador tiene autorización de empleo. Es por ello, que se le exige al empleado mostrar en su compañía los documentos que le autorizan a trabajar. Para cumplir con la ley, el empleador debe adjuntar y archivar una copia de los documentos presentados por el trabajador con el correspondiente formulario I-9. En caso se lo pidan, hacerlos disponibles a los inspectores autorizados por el gobierno.
Si un empleador es encontrado culpable de contratar a una persona carente de permiso de trabajo, podría recibir una sanción de 500 dólares de multa. La segunda vez que cometa la misma violación, el empleador podría ser condenado a 60 días de cárcel y otra multa de 500 dólares.
Existe un sistema de verificación llamado E-Verify que permite a las empresas determinar la elegibilidad de sus empleados para trabajar y comprobar la legitimidad de los documentos presentados por los trabajadores.
En fin, si usted es dueño de una compañía, restaurante, pizzería, o es un contratista, recuerde que contratar a personas sin autorización de trabajo puede desencadenar ciertas consecuencias negativas para su negocio que podría acarrear la pérdida de su licencia comercial. Un riesgo que su seguro comercial no cubre.