Cuba: Crisis alimentaria se siente en varias localidades del territorio

Residentes de diversas localidades de Cuba reportan complicaciones para conseguir alimentos, debido a los precios altos o la escasez que contradice al plan de soberanía alimentaria del régimen castrista.

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Un sondeo evidenció estos problemas con diferentes productos en las provincias de Pinar del Río, Holguín, Santiago de Cuba, Granma, Camagüey, Guantánamo y Sancti Spíritus.

Fernando Ginarte, un artesano padre de tres niños, denunció ante la emisora que el gobierno solo garantiza leche en polvo para su pequeña y esta ración la tiene que dividir con su hermano de ocho años, reportó Periódico Cubano.

Crisis alimentaria en Cuba

“Al otro le tengo que dar refresco de zapote, tamarindo o de lo que aparezca. Así vamos viviendo. Es terrible la situación en estos momentos porque aquí no hay nada. Un huevo por la calle cuesta 20 pesos”, aseguró el hombre, vecino de Contramaestre, Santiago de Cuba.

La carne de cerdo se encuentra inaccesible en la ciudad de Pinar del Río, donde la libra alcanza un costo de hasta 200 pesos, denunció el periodista independiente Omar Suárez Campos. La misma cantidad se reporta desde la ciudad de Sancti Spíritus.

Teresa Miranda Céspedes, activista de la organización opositora Corriente Martiana, manifestó que, en Mayarí, provincia de Holguín, una libra de leche cuesta 500 pesos, mientras que una botella de aceite se vende en 800 pesos.

En las placitas de Camagüey únicamente se comercializa plátano burro y la libra de la carne de cerdo tiene un valor de hasta 220 pesos.

Problemas en Cuba

“El aceite desapareció, mientras que el arroz también está perdido. No podemos comer solamente plátanos burros”, mencionó a la emisora Leydis Tabares, residente de dicha ciudad situada en el centro de la Isla.

Emilio Almaguer, un periodista independiente de Baracoa, una localidad aislada en la provincia de Guantánamo, señaló que en esta localidad se encuentran desabastecidos productos como la carne de pollo, aceite y el arroz.

Las tiendas de moneda libremente convertible permanecen surtidas, pero por sus altos precios pocos cubanos pueden abastecerse en estos lugares. La desigualdad la sufre el campesino Emiliano González, de Granma, quien depende de las bodegas y la libreta para poder comer.

“Lo poco que traen a la bodega por la libreta racionalizada es muy poco y no alcanza para nada, y en las tiendas MLC… no todos los cubanos tienen esa posibilidad, solo los que reciben remesas”, manifestó el agricultor.

Desde La Habana, se reportó que la escasez de productos básicos obligó a los residentes a regresar a un sistema de compras en el que se presentan el carné de identidad en las tiendas Caribe y Cimex.