Florida: Detienen a cuatro cubanos por instalar dispositivos en gasolineras para bajar precio
En Florida cuatro cubanos fueron detenidos acusados de instalar dispositivos electrónicos en gasolineras con el fin de reducir el precio del combustible.
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Los acusados responden a los nombres de Yordian Díaz Benítez, Marlon Rosel Rodríguez, Yulier García Martínez y Rogelio Llerena, quienes manipularon las bombas que regulan el precio y el flujo de diesel en estaciones de servicio situadas en Lakeland y Lutz, en Tampa.
Según la información publicada por el Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida (FDACS).
La denuncia de los hechos, realizada entre finales de febrero y principios de marzo, llevó a una investigación entre el FDACS, la Oficina de Aplicación de la Ley Agrícola (OALE) y las oficinas del sheriff de los condados de Pasco y Polk.
Dispositivos para robar combustible
El 10 de marzo último, las autoridades detectaron a Díaz Benítez utilizando un dispositivo de manipulación de pulsadores para robar combustible diesel en un Circle K en Lutz. Dos días después observaron el mismo comportamiento en Rosel Rodríguez.
Asimismo, el 12 de marzo, los investigadores observaron que García Martínez y Llerena intentaban robar combustible del mismo modo dentro de una de las bombas de un Circle K en Lakeland. El primero fue liberado con una fianza de 13,000 dólares y el segundo, con una de 6,000. Las fechas para que comparezcan ante la corte de fianzas los otros dos serán fijadas por el Tribunal del Condado de Pasco.
Los cuatro encausados enfrentan acusaciones de acceso no autorizado a equipos electrónicos, lo cual constituye un delito grave de segundo grado. También serán juzgados por vandalismo, interrupción o deterioro de una operación comercial, que clasifican como un delito mayor de segundo grado.
Díaz Benítez fue imputado además por transporte ilegal de combustible, un delito grave de tercer grado, y otros dos cargos por la obtención de combustible mediante fraude y el acceso no autorizado a una red informática, delitos graves de segundo grado.
Rosel Rodríguez recibió una acusación por falsificación de la etiqueta de validación de la matrícula, un delito mayor de tercer grado.
Las imputaciones contra García Martínez incluyen dos cargos por obtención de combustible mediante fraude y obtención de propiedad con fraude por un valor menor a los $20,000 dólares, ambos delitos mayores de tercer grado, y un tercero por transporte ilegal de combustible, un delito mayor de segundo grado.
Llerena enfrenta además la acusación de acceso no autorizado a equipos electrónicos, cargo que representa un delito grave de segundo grado.
Con información de: Ciber Cuba
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